Dios nos enseña a través de Isaías que ÉL mismo, a través de su Palabra y de sus profetas nos hace entender nuestras faltas y nos lleva al arrepentimiento a fin de que seamos purificados y preparados para poder ir a predicar Su Evangelio. Debemos alistarnos para hacer la tarea que ÉL nos ha encomendado:
6Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas; 7y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado.8Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí. - Isaías 6:6-8
Si realmente queremos responder a las demandas de Dios cuando dice ¿ A quién enviaré, y quién ira por nosotros ?, es necesario prepararnos muy bien, pensando en que antes que nada debemos confesar delante de Dios que no somos dignos, a fin de que ÉL nos santifique y nos purifique para que realmente podamos ser sus siervos como en el caso de Isaías.
Cuando Dios haya limpiado y purificado todo nuestro ser: Ojos, boca, oídos, manos, etc, estaremos listos para ser esos obreros aprobados que pueden decir con un corazón limpio y humillado: “Heme aquí, envíame a mi”.
Por ahora, nuestra tarea es seguir entregándonos en manos del Crisolero, para que ÉL siga haciendo en nosotros ese proceso de depuración a través de las pruebas diseñadas por ÉL, entendiendo que estamos en las MEJORES manos y que el resultado de Su Obra será perfecto, a fin de poder ser dignos de ser sus siervos.
Algunas RECOMENDACIONES para tener en cuenta todos los días:
Entender y VIVIR el LLAMADO que DIOS me ha hecho, LIMPIANDOME de mi PECADO e INVITANDOME a servir.
Atender siempre el LLAMADO de DIOS, sin pensarlo DOS VECES.
Ponernos en manos de Dios para que sea ÉL quien nos lleve al arrepentimiento y nos purifique
Estar dispuestos a oír siempre la voz de Dios y a obedecerla.
Escuchar la voz del llamado de Dios a hacer la Obra misionera
Entender que debemos Santificarnos para ser dignos de ser enviados
Dejar que sea el Señor el que haga la obra de purificación en nosotros
Cuando estemos listos, dejar que sea el Señor el que nos envíe
Estar dispuestos a obedecerle cuando ÉL lo disponga
Alistándonos para la Obra, es DIOS quien nos habla
1. ÉL envía a sus mensajeros, para edifcarnos. Si queremos ir, debemos limpiarnos de todo mal (Vs 6-7)
2. ÉL mismo nos habla para que una vez limpios, clamemos a Dios por nuestro envío (Vs 8)
Dios vuelve a recordarnos que debemos alistarnos para la Obra, obedeciéndole a Dios, santificándonos. Es un sabio consejo de un Dios sorprendente que elige a lo más vil del mundo para avergonzar a los sabios. Un Dios que sabe muy bien lo que hace, así nos parezca algo imposible. Un Dios que espera de nosotros santidad, obediencia y compromiso.
Es impactante recordar la forma en que Dios limpia y perdona a aquellas personas a quienes ÉL ha elegido. Entender que es un verdadero PRIVILEGIO lo que Dios está haciendo en mi vida y en la de mi familia y en tantas personas a quienes ÉL ha elegido.
Esto es para vivirlo ya mismo, entendiendo y aplicando todo lo que aprendamos en nuestra Conferencia Misionera 2022, agradeciendo permanentemente a Dios su preciosa Obra en nosotros, siendo conscientes de semejante privilegio y descansando y confiando 100% en ÉL y en sus promesas; trabajando arduamente por la salvación de las almas de tanta gente que no lo conoce.
Adelante.
Comments